En un encuentro previo al que mantuvo con Netanyahu, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, reiteró que estima que la ofensiva contra Hamas durará "varios meses".
El Ejército israelí lanzó nuevos bombardeos en la Franja de Gaza pese a indicios de impaciencia de Estados Unidos, su principal aliado, que envió a un alto funcionario de la Casa Blanca a Israel para discutir un calendario para terminar con la operación.
El asesor de Seguridad Nacional del presidente estadounidense Joe Biden, el consejero Jake Sullivan, se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Tel Aviv, antes de otro encuentro ampliado con el premier y su gabinete de guerra.
“Llevará tiempo, más de varios meses, pero les ganaremos y los destruiremos”, aseveró el ministro sobre Hamas en su encuentro con Sullivan, quien aún no había hecho declaraciones y que se reunirá también con el presidente israelí, Isaac Herzog.
La ofensiva israelí en Gaza ha dejado más de 18.780 palestinos muertos desde su inicio el 7 de octubre, luego de que milicianos de Hamas se infiltraran en Israel, asesinaran a 1.200 personas y tomaran más de 240 rehenes, incluyendo una veintena de argentinos.
Nuevos ataques israelíes dejaron por lo menos otros 67 muertos en la Franja de Gaza, informó el Ministerio de Salud del territorio costero gobernado por Hamas.
En la ciudad de Khan Yunis, en el sur de la Franja, el humo salía de entre los escombros de un edificio bombardeado que un grupo de palestinos se esforzaba en retirar con palas y sus propias manos.
“Unas cuatro personas siguen bajo los escombros” después de que un avión atacase el edificio “sin previo aviso”, afirmó el palestino Hassan Bayyout, de 70 años.
La violencia se agudizó también en Cisjordania, los otros territorios palestinos, que están ocupados y colonizados por Israel, y donde más de 270 palestinos murieron desde el 7 de octubre en ataques del Ejército o de colonos israelíes.
Once palestinos fallecieron en un nuevo operativo del Ejército israelí en Jenín, en el norte de Cisjordania, lanzado el martes, informó el Ministerio de Salud de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Por su parte, el presidente estadounidense Biden, cuyo Gobierno ha entregado miles de millones de dólares en ayuda militar a Israel, advirtió esta semana que el “bombardeo indiscriminado” contra Gaza debilita el apoyo internacional a ese país.
Netanyahu, que encabeza un Gobierno de coalición compuesto por partidos ultraortodoxos y de extrema derecha, replicó afirmando que su país continuará “hasta el final”.
“Nada nos detendrá. Iremos hasta el final, hasta la victoria”, prometió ayer.
El canciller israelí, Eli Cohen, sostuvo que la ofensiva contra Hamas seguirá “con o sin apoyo internacional”.
Sullivan declaró ayer antes del viaje a Israel que discutiría un calendario para terminar la ofensiva e instaría a las autoridades israelíes a “avanzar hacia una fase diferente de las operaciones de alta intensidad que vemos hoy día”.
El funcionario sostendrá “conversaciones extremadamente serias” en Israel, afirmó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby.
Netanyahu admitió que había “desacuerdos” con Estados Unidos sobre cómo será administrada Gaza después del conflicto.
Estados Unidos quiere reactivar el proceso de paz destinado a crear un Estado palestino, que quedó paralizado hace más de una década, y que Gaza sea gobernada por la ANP, el Gobierno autónomo palestino reconocido por la comunidad internacional.
Pero el presidente de la ANP, Mahmud Abbas, es impopular, en parte debido a su cooperación en materia de seguridad con Israel, y ha descartado cualquier regreso a Gaza fuera de una solución al conflicto que incluya la creación de un Estado palestino.
La ANP, que tiene su sede en Ramallah, Cisjordania, es rival de Hamas y fue echado de Gaza por el grupo islamista en 2007.
El actual Gobierno israelí se opone a la creación de un Estado palestino y, junto a Estados Unidos, ha resistido llamados internacionales a declarar una tregua humanitaria en Gaza, incluyendo del papa Francisco y de la Asamblea General de la ONU.
En Bruselas, los líderes de la Unión Europea (UE) iniciaron hoy una cumbre centrada en la guerra entre Ucrania y Rusia que también discutirá la escalda entre Israel y Hamas.
Al llegar a la cumbre, el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, afirmó que la UE estaba perdiendo credibilidad debido a la falta de una posición clara frente a la escalada e instó a sus homólogos a que le pidan a Israel un alto el fuego humanitario.
Varadkar dijo que el bloque debería no solo condenar el “terrorismo perpetrado por Hamas”, sino también pedir justicia para el pueblo palestino.